En muchas profesiones, en un momento dado, se hace necesario asumir el rol de curador de contenidos: docentes, periodistas, ‘social media’ o ‘comunity managers’ se enfrentan a diario con un volumen gigantesco de información y contenidos que debe gestionar adecuadamente de acuerdo con sus objetivos.
Pero, ¿qué es la curación o curaduría de contenidos? La expresión proviene del inglés, “content curation”, que consiste en un proceso mediante el cual se busca u obtiene información, se filtra, mediante un análisis de pertinencia, calidad, entre otros criterios, y luego, se clasifica, agrupa y comparte con la audiencia o los usuarios.
No se trata de algo nuevo, en el ámbito periodístico se viene haciendo desde hace muchos años, los periodistas y medios deben seleccionar las fuentes y la información relevante, esta se filtra y luego se ofrece a los lectores, espectadores o audiencia. Por supuesto, la labor de un periodista debe ir más allá de la de curador de contenidos, sin embargo, dado el contexto actual en el que se desenvuelve, es necesario que tenga este tipo de competencias.
«Compartidor empedernido» vs curador de contenidos
Es habitual ver en las redes sociales en internet mucha información que no ha tenido ningún filtro y que es compartida por usuarios que muchas veces no se han tomado el tiempo, por lo menos, de leer de qué se trata o el valor de lo que están haciendo público o compartiendo con sus amigos y seguidores. El rol de curador de contenidos exige un filtro basado en criterios como calidad, pertinencia, veracidad, entre otros. Se trata, entonces, de calidad en vez de cantidad, de no compartir todo esté al alcance, de evitar fastidiar a la audiencia por el abuso en la periodicidad, de procurar citar las fuentes y respetar derechos de autor, de dar un valor agregado expresando una opinión o complementando la información.
Intermediario del conocimiento
Valeria Odetti hace una analogía con el arte: «El curador aparece entonces como un meta-artista, quien mediando entre los destinatarios y los autores prepara la experiencia escénica y construye, en ese acto, una nueva idea de autoría» (Odetti, Valeria. Curaduría de contenidos: límites y posibilidades de la metáfora (2012). Disponible en: http://www.pent.org.ar/institucional/publicaciones/curaduria-contenidos-limites-posibilidades-metafora). En este sentido, no se trata de copiar y pegar, el curador es intermediario y proporcionar un valor a la información que comparte, publica o lleva a su audiencia.
Por su parte Dolores Reig considera al curador de contenidos como un intermediario crítico del conocimiento, y va más allá: considera esta actividad como una profesión para la web 3.0. Dolores Reig: «De forma más genérica podríamos decir que un Content Curator, un Intermediario crítico del conocimiento es alguien que busca, agrupa y comparte de forma contínua (recordemos la Real time web que vivimos) lo más relevante (separa el grano de la paja) en su ámbito de especialización» (Disponible en: http://www.dreig.eu/caparazon/2010/01/09/content-curator-web-3/).
El docente como curador de contenidos
Para el docente, se trata en verdad de un viejo rol con los retos y ventajas que suponen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Con la conectividad y la internet, la información disponible acerca de cualquier tema es enorme y los formatos cada vez más variados: antes las fuentes de consulta podían ser los libros, los apuntes, los testimonios y la observación directa, ahora la información llega en forma de texto, gráficos, fotografías, videos, audio, animaciones e infografías, en redes sociales, páginas web y blogs, y sin barreras de tiempo o distancia; lo que implica desde el primer momento, competencias en el docente relacionadas con el manejo de herramientas informáticas: búsquedas efectivas en la web, manejo de aplicaciones ofimáticas y gestión de diversos tipos de documentos y archivos. El docente, además, debe tener criterios para analizar la veracidad o fiabilidad de la información encontrada y para identificar qué es pertinente para distribuirse o compartirse con sus alumnos.
Estos criterios, están relacionados con otras competencias docentes: por una parte, el docente debe ser un especialista en su área o disciplina, lo que permite, por ejemplo, reconocer si una información realmente corresponde con lo que debe compartirse son sus alumnos en su contexto determinado; por otra parte, los conocimientos sobre pedagogía y didáctica o, mejor aún, lo que pueda hacer con estos, ayudarán en la tarea de seleccionar el material y los formatos más adecuados, de acuerdo con los objetivos de aprendizaje fijados.
Evidentemente, la labor del docente no está limitada por la recolección, selección y distribución de información, siempre estarán presentes las decisiones basadas en los contextos locales, las propias posibilidades en materia de recursos para el aprendizaje, la discusión, la controversia, la reconstrucción de conceptos, el trabajo colaborativo, la lectura crítica, los esfuerzos didácticos para acercar a los estudiantes a los conocimientos nuevos, los diálogos interdisciplinares, entre otras muchas acciones y procesos relacionados con el mundo de la enseñanza y el aprendizaje; sin embargo, en muchos momentos será indispensable asumir el rol de curador de contenidos. Si este rol se acompaña de creación propia, diseño de materiales y producción de objetos de aprendizaje, seguramente los procesos se verán cualificados aún más. (Más literatura sobre El docente como productor: hacia el autor-curador en http://www.pent.org.ar/publicaciones/curaduria-contenidos-limites-posibilidades-metafora)
El periodista como curador de contenidos
Hoy la audiencia también es productora de contenidos, es una labor ineludible, entonces, para el periodista la de curaduría. Para los periodistas se trata de un ejercicio editorial en el que se aplican criterios tradicionales de la labor periodística: la verificación de la información, la fiabilidad de la fuente, el interés público. Sin embargo, es importante que el trabajo no se limite al de compartir contenidos, estos pueden enriquecerse aprovechando las competencias del periodista y la labor de reportería.
Curaduría de contenidos en la web
En la web es posible encontrar algunos sitios y aplicaciones útiles en la labor de la curaduría o curación de contenidos, entre estas herramientas están:
– Scoop (Scoop.it): Una herramienta de curación de contenidos en la web y de seguimiento sobre un tema específico, en un formato de recuadros a manera de periódico online que se actualiza permanentemente, por sugerencias o mediante la acción de los propios usuarios.
– Storify: Otra herramienta para curación de contenidos en la web que permite la conexión a diversas plataformas y redes sociales como Facebook, Twitter, Youtube, entre otras. Es ideal para periodistas digitales que encuentran en ella una nueva forma de contar historias en diferentes formatos. Clases de periodismo, ha creado una guía para periodistas, usando la misma herramienta. (Ver guía https://storify.com/cdperiodismo/como-pueden-usar-los-periodistas-storify).
Otras herramientas son: Bundlr http://bundlr.com/ , Pearltrees http://www.pearltrees.com/ o el mismo Pinterest http://es.pinterest.com/.